La Fundación Ecoandina que lleva décadas creando soluciones sustentables construyó una planta de tratamiento de efluentes en Ciénega de Picone, Santa Catalina, que prevén culminar en 2023. Instalaron seis termotanques solares en Valle Colorado, Valle Grande y otros cinco en escuelas de Catamarca. Iniciaron uno para dar valor agregado a la producción de habas de la Puna y Quebrada, y producirán diez estaciones bicimateras con energía solar que se instalarán en plazas capitalinas.

La Fundación EcoAndina es una organización civil argentina, radicada en la provincia de Jujuy, y tal como se presentan está integrada por un grupo de técnicos independientes que promueven mejorar la calidad de vida de   poblaciones desarrollando “soluciones sustentables”. Trabajan en Jujuy, pero sus acciones se extienden a otras regiones, y las líneas más destacadas son “Pueblos Solares Andinos”, en la Puna jujeña y Centro EcoAndina para el desarrollo e interpretación de energías renovables y ambiente (Cediera) y buscan a su “Casa Solar”, promoviendo que sea un atractivo turístico y para el sector interesado en energías renovables.

A fines del 2021 se inició un proyecto que prevén terminar este año, de una gran planta de tratamiento de efluentes, biológica y fitoterrestre, en Ciénega de Paicone, departamento de Santa Catalalina. “Logramos un gran financiamiento de la Cooperación alemana, del Ministerio de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania, y con esto para este año o principios del próximo año estamos terminando esta planta de tratamiento”, precisó Silvia Rojo, referente de la Fundación Ecoandina.

La obra permitirá la depuración de los líquidos cloacales de la localidad puneña de Ciénego de Paicone, y de ese modo solucionaría la problemática del rebalse de pozos ciegos. “Las cloacas de todo el pueblo van a ir a esa planta, ya no van a necesitar los pozos ciegos. En esa planta entran los líquidos, aguas grises y aguas negras, y se depuran”, detalló.

Para ello ya está plantada caña de Castilla, de característica hueca, que con el movimiento de las raíces hace el filtrado de las aguas. La planta es como una pileta de natación, tiene piedras abajo, luego piedra maciza, arena, tierra y allí se planta la caña hueca, que permitirá depurar, y del otro lado hay una cisterna donde se va recogiendo el agua limpia. “Esto les va a solucionar la sanidad del agua y a su vez no tener contaminantes en el lugar”, enfatizó.

Rojo explicó que el sistema de filtrado que se prevé usar está comprobado con una experiencia anterior en la primera planta de tratamiento de efluentes que realizaron en la Fundación en Misa Rumi en 1998 y que tuvieron que reemplazarla luego de 20 años, demostrando su durabilidad. 

Durante 2022 la Fundación Eco Andina también inició otro proyecto, cuyos fondos fueron llegando parcialmente y se pudo materializar en octubre con la instalación de seis termotanques solares en Valle Colorado, departamento de Valle Grande. Uno se colocó en la escuela primaria de Valle Colorado, otro en el salón comunitario del pueblo y cuatro en viviendas particulares de familias vulnerables. 

Otro de los proyectos que se gestó en 2021 y se pudo ejecutar en mayo del 2022 fue en cinco termotanques en escuelas de los departamentos Belén y Santa María de la provincia de Catamarca. 

Los fondos surgieron de los que va reuniendo la empresa Carbón Neutral Plus, que certifica bonos de carbono. Detalló que en casos donde una empresa que emite x cantidad de gases de efecto invernadero por hacer su producción, petróleo, productoras de algún derivado de petróleo, por ejemplo, compensa esas emisiones invirtiendo en un proyecto de impacto social que no emite gases de efecto invernadero. 

“Ahí entramos nosotros porque al poner estos termotanques, las personas en cambio de usar gas, electricidad o leña están usando la energía del sol para calentar el agua. Entonces estos once termotanques, seis y cinco, no van a emitir ese carbono y compensan de esa manera su huella de carbono”, sostuvo.

Por otro lado, trabajan desde la Fundación Ecoandina es de 50 termotanques solares para los puestos de salud de la provincia, que ya se están entregando y llevando a distintos puntos de la provincia. Aunque se desconoce si habrá otra etapa, Rojo destacó que se investigó a la entidad, testeando la posibilidad de contar con estos artefactos de características de mayor durabilidad. 

En otra línea de trabajo, a la Fundación también le confirmaron el proyecto de “Estaciones bicimateras” que permitirá inflar bicicletas, estacionar tres y dispensar agua caliente para el mate y también fría. Los artefactos comenzaron a diseñarse e incluirán panel fotovoltaico, termotanque, puerto USB para cargar celulares etc. 

Se instalarán en diez plazas de San Salvador de Jujuy, con el objetivo de empezar a implementarlos a partir de mayo y durante el año, de modo que queden al servicio de la comunidad.

Valor agregado para habas

En tanto, otro de los proyectos aprobados se centra en la producción de porotos y habas contemplando que hay un excedente en Quebrada y Puna, de modo de darles un valor agregado. Sucede que si las habas no son consumidas en verde, son muy duras para cocinar entonces buscan determinar si pueden usan las cocinas solares grandes (con forma parabólica) que disponen en la Puna, y la manera de producir estas conservas para añadirles un agregado de valor.

“Es un proyecto de dos años para ver podemos producir estas conservas y que la gente tenga un valor agregado a la producción de las habas. La idea es que lo pueda hacer la gente del lugar, para venderlo o usarlo ellos mismos, y que por lo menos no tenga tanto costo del tiempo de cocción que lleva mucho combustible”, explicó Rojo. Está planeado para Puna y Quebrada, pero aún prevén testear y alizar en qué pueblos de la Quebrada que producen y están menos acompañados. 

Aunque ya cuentan con un testeo previo, con la aprobación del proyecto prevén profundizarlo. Sucede que según explicó, no se busca crear expectativa entre los pobladores debido a que por lo general de tres proyectos que redactan solo uno suele salir aprobado, y es cuando se profundiza el trabajo para abordarlo con las comunidades ya que cuentan con dos años de ejecución.

Buscan poner en valor la Casa Solar

Una de las metas para éste 2023 también lo es “poner en valor la Casa Solar” que cuenta la fundación en la capital jujeña, por lo que se está realizando la planificación de modo de regularizar las visitas, luego de refaccionarla. Se prevé en vinculación con el municipio capitalino y la Secretaría de Turismo, lograr que se incluya entre los atractivos a la Casa Solar de modo de convertirse en receptores de turistas e interesados en las tecnologías solares. Allí cuentan con distintos artefactos para bajar la energía, sea para térmica para calentar agua, pasiva para las construcciones o fotovoltaica eléctrica.

“Hay mucho camino para crear conciencia. Cada vez más se acortan los tiempos, tenemos cada vez menos posibilidades porque las temperaturas se van poniendo más extremas, cada vez más frío, más calores y las viviendas tienen que adecuarse a esas circunstancias. Es lo que se llama dentro el cambio climático, la adaptación a las circunstancias, hay muchas cosas que podemos hacer”, expresó. Planteó que hay cosas sencillas por hacer, desde sembrar cierto tipo de árbol en las veredas. 

La fundación trabaja en soluciones sustentables, a través de la adaptación de tecnologías apropiadas, con el uso de energías renovables, principalmente solar, eficiencia energética, construcción bioclimática, electrificación fotovoltaica para accionar bombeos de agua, iluminación y últimamente movilidad eléctrica solar. Los fondos surgen de presentaciones de ideas en concursos nacionales e internacionales.