Con el objetivo de concienciar acerca del valor de la fauna y la flora en su estado natural, la Asamblea General de la ONU, el 20 de diciembre de 2013, decidió proclamar el 3 de marzo como el Día Mundial de la Naturaleza . La fecha elegida marca el aniversario de la aprobación en 1973 de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES, en sus siglas en inglés), la cual juega un destacado papel en la protección de todas las especies frente al comercio internacional.
Previamente, el 3 de marzo había sido designado como Día Mundial de la Naturaleza en una resolución de la Conferencia de las Partes en la CITES, en su 16ª reunión celebrada en Bangkok.
El Día Mundial de la Naturaleza o también denominado Día Mundial de la Vida Silvestre, nos brinda la posibilidad de valorar la belleza y la variedad de la flora y la fauna salvajes, así como de crear conciencia acerca de la multitud de beneficios que la conservación de estas formas de vida tiene para la humanidad y el planeta.
La celebración de este día también nos recuerda la necesidad urgente de combatir los delitos contra la naturaleza, los cuales acarrean consecuencias de gran alcance en el ámbito económico, medioambiental y social.
Además de su valor intrínseco, la fauna y la flora salvajes contribuyen a los aspectos ecológicos, genéticos, sociales, económicos, científicos, educativos, culturales, recreativos y estéticos del desarrollo sostenible y del bienestar de los seres humanos.
Fuente: ONU / redacción ACA