Aunque la OPEP y sus aliados (casi 25 países) “se toman en serio” el cambio climático, aseguró la carta, “sería inaceptable que campañas con motivaciones políticas pongan en peligro la prosperidad y el futuro de nuestros pueblos”.
La polémica gira en torno a cómo definir el futuro de las energías consideradas responsables de la inmensa mayoría de gases de efecto invernadero.
El borrador que se está discutiendo en la COP28 tiene hasta cinco opciones, que, básicamente, van desde “abandonar” esos combustibles fósiles hasta “reducir” su uso.
Una de ellas es “ningún texto”, es decir, no mencionar en absoluto el papel de esas energías en el futuro de la lucha climática, lo cual sería la postura favorita de países como Arabia Saudita.
También se menciona “una salida de las energías fósiles basada en el mejor conocimiento científico posible”.
Y otras dos fórmulas de “abandono” la vinculan a los mecanismos de captura de dióxido de carbono en la atmósfera, para compensar las emisiones, una propuesta científica que despierta controversia.
“Cada una (de esas opciones) de forma aislada no son suficientes. Tenemos que combinarlas”, explicó Ribera, citada por la agencia de noticias AFP.
Por su parte, Hoekstra matizó que, si bien ese abandono sería “rotundo”, vendría acompañado de “una serie de especificaciones”.
Esas condiciones son triplicar la generación de energía alternativa y duplicar la eficiencia energética, que ya son contenidas en el borrador.
La COP28 tiene que marcar el rumbo a tomar en la acción climática tras el balance del Acuerdo de París de 2015, que tuvo lugar en septiembre.
“Nada pone más en peligro la prosperidad y el futuro de los habitantes de la Tierra, incluido el futuro de los ciudadanos de los países de la OPEP, que las energías fósiles”, denunció Tina Stege, emisaria para el clima de las Islas Marshall, un archipiélago del Pacífico amenazado por la subida del nivel de las aguas.
“No todo el mundo está participando de manera constructiva y eso me inquieta”, dijo por su parte la enviada especial para el clima de Alemania, Jennifer Morgan.
La ministra de Medio Ambiente colombiana, Susana Muhamad, suscribió las críticas en una intervención ayer que provocó aplausos.
Colombia está dispuesta a cortar con su dependencia del petróleo, recordó la ministra. Pero “en esta sala hay países que planean duplicar su producción de combustibles fósiles”, clamó.
“Así no podremos hacer la transición”, advirtió Muhamad, que le tocó hablar después de Arabia Saudita.
“Les ruego que terminen la tarea”, pidió ayer el presidente de la COP28, el emirati Sultan Al Jaber, quien también preside la compañía estatal petrolera Adnoc, y sobre quien están puestas todas las miradas.
Las decisiones se toman por consenso en las conferencias de partes (COP) de la ONU.
Está previsto que la COP28, que comenzó el 30 de noviembre, cierre el próximo martes, aunque si no hay acuerdo podría extenderse algunas horas más, como ya ha ocurrido en citas anteriores.
FUENTE: Ambito.com (Energy Report)