En un informe de la Revista Apertura (Cronista.com) Roberto Bellato repasa el contexto económico y político con el que se encuentra el sector energético en nuestro país.
El sector energético argentino se encuentra ante desafíos significativos para incrementar la producción y las exportaciones, al tiempo que se ajusta a los nuevos precios domésticos de crudo y combustibles, los cuales se acercan a la paridad de exportación e importación.
La entrada en funcionamiento del primer tramo del Gasoducto Néstor Kirchner (GNK) permitió la incorporación de 11 millones de metros cúbicos diarios (MMm3/d) de gas natural al sistema, contribuyendo a la reducción del déficit energético. Se estima que con la finalización de las plantas compresoras, la capacidad de transporte alcanzará los 21 MMm3/d. Se proyecta que durante el próximo invierno, el GNK jugará un papel crucial al reemplazar importaciones de gas natural licuado (GNL) y combustibles líquidos por un valor aproximado de US$ 4200 millones, según cálculos oficiales de Enarsa.
Para el caso de las provincias del NOA, sobre todo orientado a las crecientes necesidades industriales que demandan sectores como la minería, el desafío importante es la obra de reversión del Gasoducto Norte, que posibilitará el transporte del gas de Vaca Muerta a las provincias del centro, Cuyo y norte argentino mediante la inversión del sentido de flujo del caño.
La construcción del segundo tramo del GNK, que unirá Salliqueló en Buenos Aires con San Jerónimo en Santa Fe, se presenta como uno de los próximos desafíos, ya que permitirá un mayor flujo de producción de Vaca Muerta hacia el centro y norte del país, además de abrir la posibilidad de exportar gas natural a Brasil.
En cuanto a la producción petrolera, se registró un aumento del 10% en 2023, alcanzando alrededor de 680.000 barriles diarios de petróleo (bdp). Para el próximo año se prevé una ampliación de la capacidad de evacuación desde oleoductos hacia Chile y el océano Atlántico con el fin de incrementar los envíos al exterior.
Se espera que durante este año se concluya la ampliación del Oleoducto Trasandino (Otasa) para la salida exportadora por la cordillera de los Andes, mientras que la capacidad de la vía del océano Atlántico se expandirá con el proyecto Duplicar Plus de Oleoductos del Valle (Oldelval).
En 2023, YPF inauguró el oleoducto Vaca Muerta Norte hacia Chile y está desarrollando el caño Vaca Muerta Sur para el transporte marítimo. Las proyecciones del sector indican un crecimiento de la producción superior al año anterior, con expectativas de aumentar las exportaciones de crudo de manera sostenida.
El año actual es crucial para la exploración y producción de hidrocarburos en aguas profundas, que actualmente representa cerca del 20% del consumo de gas del país. La petrolera noruega Equinor ha iniciado la perforación del pozo Argerich, ubicado a más de 300 kilómetros de las costas de la provincia de Buenos Aires. Se estima que este proyecto podría alcanzar una producción de 250.000 barriles diarios de petróleo (bdp), casi igualando la producción actual de crudo de YPF. Según la Secretaría de Energía, en caso de éxito en la exploración, las 18 áreas adjudicadas en 2018 podrían representar el 40% de la producción actual de crudo del país, con posibles exportaciones por alrededor de US$ 20.000 millones.
2024: desafíos y expectativas
El sector energético argentino se prepara para un año desafiante, pero con expectativas positivas. La apertura del país al mundo y el tipo de cambio oficial más alto favorecen las exportaciones, lo que augura un buen año para las empresas energéticas, según Daniel Dreizzen, director de la consultora Aleph Energy y exsecretario de Planeamiento Energético.
Se espera que la inversión en el sector se mantenga o aumente debido a las favorables condiciones, con un enfoque particular en el desarrollo continuo de Vaca Muerta tanto en petróleo como en gas. Uno de los principales desafíos será navegar la incertidumbre y volatilidad en los próximos meses, así como la importación de equipamiento, insumos y tecnología. Además, se destaca la oportunidad para el país de impulsar su crecimiento a través de la consolidación de Vaca Muerta y el sector energético como motores de la economía argentina.
Gustavo Mariani, CEO de Pampa Energía, señala que la Argentina tiene una gran oportunidad para impulsar su crecimiento en un contexto global donde la energía se ha vuelto un recurso valioso y necesario. Desde Pampa, seguirán apostando e invirtiendo en el país. Ricardo Rodríguez, presidente de Shell Argentina, destaca que el sector energético argentino se encuentra ante una oportunidad única para revertir la balanza energética, aportando divisas a la economía mediante la disminución de importaciones y el aumento de exportaciones. Shell ha invertido más de US$ 3000 millones en Vaca Muerta y busca seguir contribuyendo al desarrollo económico del país.”
“Hay recursos, potencial y oportunidades en todo el sector energético. Si se concretan las condiciones necesarias para estas inversiones, tengo la confianza de que veremos un sector muy pujante en la economía argentina durante los próximos años”
Los desafíos de la industria energética fueron destacados por los ejecutivos, quienes resaltaron la necesidad de establecer una política energética a largo plazo que brinde previsibilidad y permita la planificación de inversiones. Además, se enfatizó la importancia de ampliar el sistema de transporte de petróleo, gas y energía eléctrica para consolidar a Argentina como proveedor regional de energía.
En cuanto a la infraestructura, se mencionó la relevancia de completar la segunda etapa del Gasoducto Néstor Kirchner y la reversión del Gasoducto Norte para aumentar la producción, reducir importaciones y aumentar exportaciones. También se hizo hincapié en la necesidad de acelerar los planes de construcción de nuevos oleoductos para aprovechar el potencial exportador de Vaca Muerta.
Desde Pampa Energía se enfatizó la importancia de la inversión sostenida para el crecimiento de la producción y la exportación, subrayando el trabajo conjunto entre los actores de la industria, los gobiernos provinciales, el gobierno nacional y los sindicatos como clave para afrontar los desafíos venideros.
Fuente: Revista “Apertura” www.cronista.com
Imágenes: Telam.com.ar