En uno de los más icónicos pueblos de la Quebrada jujeña, un hotel inauguró el primer sistema fotovoltaico de esa región. Además de generar energía para abastecerse con sus 26 paneles solares, este sistema le permitirá inyectar el excedente a la red eléctrica a la que está interconectada, y su aporte midiendo así como el ahorro de energía que significa.
Se trata del Ecohotel Posta de Purmamarca que lleva adelante la empresaria y pionera de varias iniciativas tan innovadoras como sostenibles de Jujuy, Lucy Vilte. La inauguró recientemente junto a un staff de mujeres profesionales que hicieron su parte en el proyecto solar y en anteriores innovaciones con eje ecológico del hotel.
“De arriba se ve mucho más lindo, tenemos 26 placas de 550 watts (W), en total es una potencia fotovoltaica de casi 15 kilowatios (kW) de generación. Acá tenemos el inversor (dijo señalando la caja bajo techo), esto lo que permite es poder convertir toda la corriente alterna como la que tenemos normalmente en el enchufe de las casas”, explicó Lila Rodríguez, la especialista de la empresa Jujuy Solar que desarrolló y puso en marcha la instalación solar.
Era mediodía en Purmamarca, el día cálido y con algo de viento no llegaba a mover ninguno de los sombreros de los visitantes que rodeaban la caja metálica que se inauguraba en el predio del estacionamiento del Ecohotel. Su pantalla indicaba que estaba en casi 12,5 kW de generación.
“Lo más increíble de este sistema es que no sólo abastece el hotel sino que al generar tanta energía durante las horas de sol, va a poder inyectar su excedente a la red de Ejesa. Y eso además de ventajas de económicas, descomprime la red eléctrica, Ejesa no tiene que mandar tanto a Purmamarca en horas que por ahí hay consumos”, precisó.
Explicó que hay un balance neto que después se puede hacer en la boleta entre lo que se inyecta y lo que se consume durante las horas nocturnas, donde no hay generación. De hecho, indicó también un aparato algo escondido que con su luz, un limitador de potencia, podía mostrar cuando está inyectando excedentes y debido a que durante la presentación titilaba, daba cuenta que lo estaba generando.
El equipo se instaló el 13 de noviembre y lleva un mes funcionando desde las 7 hasta, por lo menos en esta época, hasta casi las 7 de la tarde. “Es impresionante la verdad la cantidad, el volumen de energía que está generando día a día y en un mes. Está inyectando excedentes todos los días, de generación. La verdad que yo orgullosa y muy agradecida de Lucy por haberme dado la oportunidad porque es mi primer proyecto y el primero del sector hotelero de un emprendimiento privado”, detalló Rodríguez.
La presentación siguió con su precursora Lucy Vilte, quien llevó en alto el legado de su padre purmamarqueño y su madre salteña, quienes le enseñaron a cuidar e innovar. “Este es un proyecto que vengo soñando hace años. Confluyeron los planetas”, dijo expresando su agradecimiento al Ingeniero y gerente de la empresa de energía de Jujuy, Ejesa Ernesto Vaccaro; al Secretario de Energía Mario Pizarro, y a su par Gisela, quien la acompañó a gestionar los fondos.
Sucede que para concretarlo y poder instalar este primer Sistema Solar Fotovoltaico del ámbito hotelero de Purmamarca, debió firmar un convenio con Ejesa, sumando para su Ecohotel otro motivo de orgullo luego de largo esfuerzo y trabajo compartido.
“Siempre digo que desde Purmamarca se puede innovar, hacer las cosas bien, y el turismo sustentable es como toda ciudad sustentable, el único camino que nos queda como mundo, como comunidad”, expresó Vilte, asegurando que no es fácil hacer cosas distintas.
La empresaria llevó en cada proyecto profesionales mujeres, la mayoría arquitectas a quienes agradeció también en el acto nombrándolas Teresa Vallejo, Carla Bellman, Carla Zarzoso, Lila Rodríguez de Jujuy Solar y la Fundación Ecoandina, e Irma Padilla en el rol de medición por su especialización. Es que la instalación cuenta con un medidor inteligente de última generación, que registra y cuantifica la generación solar, los consumos y los excedentes vertidos a la red eléctrica.
También se prevé hacer un estudio desde la Fundación Jujuy Solar con el objetivo de medir el impacto que tiene en el ahorro de toneladas (tn) de carbón que se usaría para generar la misma cantidad de energía, en tn de dióxido de carbono, que no se emitieron para generar energía limpia, y su correlación en créditos de carbono.
Por su parte, el gerente de Ejesa, Ernesto Vaccaro destacó el proyecto sustentable y el compromiso con el pueblo, considerando que en ésta época es algo que debe tomar conciencia toda la población. “Cuando hablamos de desarrollo sustentable creemos que es solo energía limpia pero es mucho más amplio. Habrán escuchado de objetivos de desarrollo sustentable, hablar de educación, de generar valor profesional, alianzas, este proyecto va mucho más allá que uno de energía limpia”, ponderó. Precisó que se trata de “prosumidores”, es decir que no solamente consume sino produce energía, destacando la conducta y compromiso con la sociedad, que supone una verdadera responsabilidad social y el valor de la innovación.
Es que la obra, según destacó y agradeció Vilte, incluyó también a gente del pueblo desde la que sabe hacer adobes hasta bioconstructores, y quienes hacen construcción tradicional con innovación, que tienen claro que se puede aplicar practicas sustentables. De hecho, enumeró algunas prácticas: no compra plástico y en su lugar juntar banners, optimizan lo que compran, y tratan el 80 % de los residuos que genera todo el hotel. “Realmente es un compromiso de todo un equipo”, destacó Vilte.
De hecho, luego de dos décadas logró a cada paso sumar innovaciones acordes al cuidado del ambiente, calefacción solar, y una pileta fitosanitaria para reciclar el agua de los lavarropas con un sistema de filtros que termina utilizándose en las plantas. También cuentan con un maravilloso techo verde que le permitió ganar el premio de la Cámara de Comercio de Estados Unidos por su compromiso sustentable, al lograr destacar con mediciones internacionales. Por otro lado, refaccionaron la que fue una recepción para convertirla en una cabaña accesible, con bioconstrucción en la cocina, entre otras innovaciones que mezclaron con su arquitectura, jardín y cría de sus propias llamas, quienes fueron parte del atractivo recorrido de los visitantes a la inauguración de la significativa planta.