Vivimos tiempos en donde se viene trabajando arduamente en el cuidado del medio ambiente, gestionando prácticas y hábitos que aseguren sostenibilidad. En ese marco -y para esta oportunidad-, dialogamos con una profesional que marcó un camino y se desempeña para aportar a las prácticas ambientales desde su lugar.

Natalia Valeria Giménez es Ingeniera en Recursos Naturales y Medio Ambiente egresada de la Universidad Nacional de Salta y, entre varias de sus especializaciones, podemos destacar la Maestría en Gestión Integrada de Medio Ambiente, Calidad y Prevención de Riesgos. Natalia se dedica al rubro minero desde el año 2012. Actualmente es Gerente de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de Minera Exar.

Como parte de su trayectoria laboral, Giménez hizo camino en Sales de Jujuy, formó parte del Ministerio de Ambiente de la Provincia de Jujuy desempeñando funciones en la parte técnica con la Secretaría de Calidad Ambiental. Ya desde el 2017 comenzó a trabajar para Minera Exar como responsable del área de Medio Ambiente y Sostenibilidad de la empresa.

Natalia nos comentó que desde muy temprana edad tuvo ese ímpetu y amor por las Ciencias Naturales, teniendo como base sus estudios secundarios que fueron reforzando esa pasión. Además -con mucha emoción-, relató que siempre tuvo claro lo que quería seguir estudiando por lo que recodó a un profesor de su colegio quien fue el que la guío y ayudó a elegir una carrera afín a sus deseos de formación, docente que a la fecha le guarda un gran cariño. “Algo que puedo compartir en mi historia personal es que, además de mi formación secundaria, ya sabía, desde esa época que quería estudiar lo que estudie para trabajar en una empresa minera. En ese momento las mineras de litio no existían por lo que siempre pensé que si me preguntaban donde me veía trabajando la respuesta era: en Mina el Aguilar o en Pirquitas porque eran las dos empresas mineras de la provincia en esa época”.

Con el pasar del tiempo Natalia comenzó a encontrar nuevos horizontes y más oportunidades, después de su egreso de la Universidad en el 2008, para el 2009 se fue a hacer una Especialización sobre Servicios Ambientales Ecosistémicos en Costa Rica, experiencia que sumó a su formación personal y profesional. Cuando comenzó a abrirse camino hacia el rubro minero, era un tiempo en donde todavía no se escuchaba nada sobre las empresas de litio: “yo sabía que iba a entrar en la minería porque es lo que deseaba, anhelaba… y entonces llegó Sales de Jujuy, ¡que fue mi primera oportunidad!”, expresaba la Ingeniera. Por otra parte, en un tono de gran seguridad y alegría, Natalia sostiene: “creo que soy una de las personas afortunadas que puede decir que estudié lo que quise y pude desarrollarme profesionalmente en el lugar que quería”, mostrándose agradecida por eso.

En el afán por lograr un sueño, cumplir sus anhelos, preguntamos a la Ingeniera, ¿cómo ve a la minería hoy en día?:

Natalia: trabajo en una empresa que, en el momento en el que estamos, somos una minería que puede hacer un cambio en la forma de hacer las cosas, una minería que es transparente, que es responsable y que es sostenible. Sobre todo, porque el producto final nuestro, que es el litio, en cierta manera va a ayudar a lograr esta transformación o el cambio del uso tradicional de las energías que se viene realizando. Hablamos de un cambio del uso tradicional de energías fósiles que emiten muchos gases de efecto invernadero a las nuevas energías como lo es el carbonato de litio, que tiene dos fines muy importantes: primero como almacenamiento de energías renovables y, segundo, un futuro prometedor con las baterías de litio y el desarrollo de la electromovilidad. En ese sentido agregaba: “esto no fue ni pensado, pero creo que sin querer estoy en un lugar que para mí es muy prometedor, con muchos compromisos”.

Por la comodidad y ese aire de confianza con el que empezó el diálogo previo a esta entrevista, nos llevó a preguntarle: ¿cómo ves a la Natalia que comenzó a buscar sus sueños, comparada con la profesional de hoy?

Natalia: Primero, debo decir que tuve muy buenos mentores, desde mis inicios, entonces quiero hacer un reconocimiento a todas las personas que me han acompañado y formado. Como todo joven profesional que recién empieza creo que les debo ese reconocimiento porque, en lo personal, confiaron en mí y me dieron la posibilidad, me supieron guiar en este camino. Y, en segundo lugar, soy una convencida que, por principios y valores, tenemos un sólo planeta, que tenemos que cuidarlo, pero además tenemos una responsabilidad intergeneracional sobre qué planeta queremos dejarles a las futuras generaciones. Siento un gran compromiso para con ellos y tratar de dejar lo mejor que se pueda, un planeta cuidado, saludable y próspero. Es el granito de arena que todos debemos aportar.

Sin duda, una profesional que ha sabido llevar en sus manos el compromiso constante y dedicado, entonces en ese sentido, tuvimos que preguntar por la educación, sabiendo todo lo que implica estudiar una carrera orientada al ámbito ambiental: ¿Qué significa la Universidad para vos?

Natalia: me siento orgullosa de haber egresado de una Universidad Nacional y gratuita, siempre siento ese agradecimiento por haber podido lograr mis estudios. Me dio todas las herramientas, pero por sobre todo me dió posibilidades que en otros países quizás no las hubiese tenido. Soy una agradecida de la educación pública y, en ese sentido, debo agregar que el año pasado tuve la posibilidad, por primera vez, de ser tutora de una tesis de grado de una alumna de Ingeniería Industrial. Fue una experiencia diferente y muy satisfactoria. Además, sumó que tuve experiencia en docencia varios años en un Instituto de Formación Terciario. Entonces me gusta, cuando tengo la posibilidad, de trascender dejando algo de mis conocimientos en otras personas.

Una marcada trayectoria de Natalia Giménez, quien, desde sus experiencias personales y profesionales, nos recuerda lo importante que es seguir los sueños y hacer un aporte al mundo. Por último, Natalia quiso compartir una frase que lleva siempre con ella y nos anima a ser siempre solidarios con el otro: “Vivir para aprender, aprender para enseñar, enseñar para trascender”.