Licenciado en Comunicación Social en La Universidad Nacional de Jujuy
En un mundo cada vez más consciente de la importancia de la sostenibilidad, las industrias sustentables se han convertido en una fuerza impulsora para el cambio positivo. Sin embargo, para garantizar un futuro verdaderamente equitativo y sostenible, es fundamental que estas industrias promuevan la inclusión en todas sus facetas.
La inclusión en las industrias sostenibles implica garantizar que todas las personas, independientemente de su origen étnico, género, edad, orientación sexual, habilidades o discapacidades, tengan igualdad de oportunidades para participar y beneficiarse de las iniciativas y proyectos sostenibles. Esta inclusión va más allá de un simple enfoque de diversidad, ya que implica la creación de entornos de trabajo seguros, justos y respetuosos que fomenten la participación y el desarrollo de todas las personas.
Una de las razones fundamentales para promover la inclusión en las industrias sostenibles es que la diversidad de perspectivas y experiencias enriquece la toma de decisiones y estimula la innovación. Al involucrar a personas de diferentes orígenes y culturas, se generan ideas más creativas y se abordan de manera más efectiva los desafíos sociales y ambientales. Además, la inclusión en estas industrias también contribuye a reducir las desigualdades existentes, al ofrecer oportunidades de empleo y crecimiento económico a grupos tradicionalmente marginados.
No hay que confundir que la agenda de la inclusión, sea ajena o vaya por un camino diferente, a la agenda del progreso económico o -más acorde a la coyuntura actual que atraviesa nuestro país- a la agenda de la subsustencia de las industrias o empresas. De hecho el enriquecimiento cultural que genera a un grupo humano la incorporación de la inclusión como política de gestión, es sumamente compatible y asimilable en entornos y momentos de turbulencia financiera o de gestión. Es importante que las empresas promuevan una cultura inclusiva desde la dirección o desde los puestos decisorios, estableciendo políticas y prácticas que fomenten la diversidad y la igualdad de oportunidades. Esto implica la implementación de procesos de contratación justos, el establecimiento de programas de capacitación y desarrollo inclusivos, y la creación de entornos de trabajo libres de discriminación y acoso. Todas éstas medidas, como cualquier otra, demandan planes de acción y cambios que no necesariamente deben ser de un día para el otro. Pueden ir planteándose metas paulatinas.
Las industrias sostenibles pueden colaborar con organizaciones y comunidades locales para brindar acceso a oportunidades a grupos minoritarios o no tenidos en cuenta. Esto puede incluir programas de formación y capacitación, el apoyo a emprendimientos sostenibles liderados por mujeres o comunidades rurales y la promoción de alianzas estratégicas con organizaciones que defienden la inclusión y la equidad.
En resumen, la inclusión en las industrias sostenibles es esencial para construir un futuro equitativo. Al garantizar que todas las personas tengan igualdad de oportunidades para participar y beneficiarse de las iniciativas sostenibles, se fomenta la diversidad de perspectivas y se promueve la innovación. Además, la inclusión contribuye a reducir las desigualdades existentes y a fortalecer el tejido social. Para lograrlo, es necesario que las empresas y organizaciones promuevan una cultura inclusiva y establezcan prácticas que fomenten la diversidad y la igualdad de oportunidades.
