Se trata de gestiones que pueden dar las organizaciones. Las empresas pueden tomar medidas como la integración de la estrategia empresarial o el seguimiento de las emisiones de alcance 3 para establecer un camino hacia el cero neto.
Los objetivos de emisiones netas cero se han convertido en habitual y fundamental para organizaciones de todos los sectores. Si bien, estos objetivos, son complejos y están llenos de dificultades, existen soluciones.
En ese marco, en SAP, una empresa tecnológica global comprometida a alcanzar la neutralidad de emisiones en 2030, se han identificado algunos de los retos y soluciones más importantes para un camino factible hacia el cero neto.
Primero, es importante integrar la sostenibilidad en la estrategia empresarial. Es decir que, alinear los objetivos de reducción de emisiones a cero con objetivos empresariales más amplios puede requerir una revisión estratégica. En ese sentido, predecir los futuros avances tecnológicos, los cambios del mercado y los cambios normativos añade complejidad a la planificación de reducir emisiones a largo plazo. Por otro lado, ayuda a identificar sinergias entre los objetivos ambientales y el crecimiento de los ingresos, demostrando que la sostenibilidad puede impulsar el éxito.
También, se debe abordar el uso de la energía y las barreras financieras asociadas. En este sentido, la transición a fuentes renovables como la energía solar, eólica e hidroeléctrica puede implicar importantes inversiones financieras y cambios en las infraestructuras. Incluso cuando se implantan, las fuentes de energía renovables pueden ser intermitentes, por lo que es crucial desarrollar soluciones eficientes de almacenamiento de energía para un suministro eléctrico constante. Aunque, algunos sectores carecen de tecnologías bien desarrolladas para la descarbonización, lo que dificulta la búsqueda de alternativas adecuadas a los procesos de altas emisiones, SAP utiliza electricidad 100% verde para alimentar sus centros de datos y está instalando energía solar en varias de sus operaciones.
Una tercera solución sería aprovechar la tecnología e implantar sistemas avanzados de gestión de datos de sostenibilidad. Lo que signifca que la implantación de sistemas avanzados de gestión de datos y el aprovechamiento de la tecnología IoT (Internet de las cosas) pueden agilizar la recopilación de datos. En ese sentido, es esencial considerar la gestión de la sostenibilidad de forma holística, por ejemplo: las tecnologías digitales basadas en la nube pueden ofrecer una integración flexible y rápida de conjuntos de datos de fiabilidad variable. Puede escalar al mismo ritmo que la implantación de los objetivos de cero emisiones netas de la empresa.
Hacer un seguimiento de las emisiones en toda la cadena de suministro puede ayudar a contabilizar las emisiones de Alcance 3, o indirectas, como las procedentes de las cadenas de suministro y el uso de productos, puede ser difícil e implica recopilar y compartir nuevos tipos de datos y la cooperación de múltiples partes interesadas. Es fundamental aumentar la capacidad de seguimiento de las emisiones de los proveedores y la logística hasta el producto y la transacción individuales. En ese sentido, es posible que los proveedores tengan que mostrarse más dispuestos o equipados para cumplir los requisitos de reducción de emisiones de sus organizaciones compradoras.
Por otra parte, es fundamental mantenerse informado sobre la normativa y adaptarse, esto es porque la constante evolución de las normativas y los informes de sostenibilidad en las distintas jurisdicciones puede crear incertidumbre en las empresas que planifican e invierten en estrategias de reducción de emisiones. En ese sentido, los profesionales empeñados en la transición hacia el cero neto deben mantenerse informados y adaptar sus estrategias de forma proactiva. Una de las mejores formas de mantenerse informado es participar activamente en asociaciones del sector y organizaciones no gubernamentales respetadas que puedan proporcionar las orientaciones actualizadas.
También, es importante atender a que la percepción del público lo es todo en las comunicaciones de reducción a cero, ya que pueden fomentar el escepticismo si los esfuerzos se perciben como mera imagen de marca y marketing en lugar de una acción empresarial genuina y positiva. Es esencial colaborar con las partes interesadas para escuchar, aprender y centrarse en la autenticidad de sus esfuerzos y evitar hacer afirmaciones exageradas.
Trabajar en el desarrollo de talentos para impulsar la transformación en sostenibilidad es esencial, ya que identificar claramente las habilidades necesarias en toda la organización y trabajar estrechamente con RR. HH. para contratar y desarrollar los talentos y las capacidades es clave.
Por último, conseguir la participación de las partes interesadas y los empleados es primordial. Y esto es porque alcanzar las emisiones netas cero a menudo requiere cambios fundamentales en los procesos de una organización, que pueden encontrar resistencia por parte de los empleados y otras partes interesadas. En ese sentido, la comunicación periódica a toda la organización, reforzando el mensaje de que todas las funciones deben contribuir para la transición hacia el cero neto, y casi todos los puestos de trabajo tienen un papel que desempeñar en ella, puede aumentar el compromiso, estimular el desarrollo de las capacidades necesarias y conducir a la innovación abierta.
Fuente: Foro Económico Mundial
